La nube cada vez tiene una mayor importancia en el día a día, especialmente cuando hablamos de productividad. Lo que hasta hace poco se realizaba localmente desde un ordenador, como es gestionar el correo desde un cliente o la edición de documentos, ahora cada vez son más las tareas que se delegan en la nube. Existen muchas nubes diferentes, especialmente en el ámbito de la ofimática, pero sin duda alguna de las más conocidas y utilizadas es Office365.
Office365 es la nube privada y de pago de Microsoft con la que ofrece a los usuarios una plataforma centralizada desde donde acceder tanto a las herramientas web de creación y edición de documentos hasta a varios gigas de almacenamiento en la nube donde los usuarios pueden guardar sus archivos tanto para abrirlos con la propia suite de ofimática si son compatibles como para descargarlos y ejecutarlos localmente en el caso de que no lo sean.
Office365 es una gran nube, pero es de pago, por lo que los usuarios deben pagar una cuota anual por poder hacer uso de ella. Sin embargo, al igual que ocurre en muchas otras ocasiones, existen plataformas que nos permiten disponer de las mismas funciones en la nube que Office 365 pero de forma totalmente gratuita gracias al software libre. Una de las soluciones alternativas más completas es Open365.
Open365 ofrece a los usuarios prácticamente las mismas funciones que la nube de Microsoft, pero utilizando tan solo software libre. Además, esta plataforma nos permite utilizarla en un servidor local o remoto controlado por nosotros o desde la propia página de la plataforma. Esta plataforma está formada principalmente por las siguientes aplicaciones y plataformas:
KDE, para poder contar con una interfaz sencilla y agradable.
Seafile, para el almacenamiento de archivos.
LibreOffice, para la creación y edición de documentos.
Docker, para virtualizar el software en contenedores.
Jitsi, software libre para utilizar un chat o realizar llamadas y videollamadas entre los contactos.
Por el momento, Open365 está en una fase beta (y bastante temprana), por lo que aún no cuenta con todas las funciones que debería, sin embargo, las funciones de almacenamiento y de creación y edición de documentos parecen funcionar sin problemas, aunque aún hay bastante margen de mejora.
Si queremos probar y utilizar esta plataforma podemos registrarnos e iniciar sesión desde su página web principal. Por defecto, Open365 nos ofrece 20 GB de almacenamiento totalmente gratuitos para almacenar nuestros archivos en la nube, aunque no podemos saber por cuánto tiempo ofrecerán este espacio gratuito ni si solo será válido durante la beta y, una vez alcance la versión final, el tamaño sea inferior para permitir ampliarlo mediante suscripciones.
A pesar de ello, Open365 se posiciona como una excelente alternativa al privativo y caro Office365. Habrá que ver si Microsoft decide implementar cambios en su plataforma de la nube para conservar a sus usuarios y evitar una fuga de los mismos hasta esta u otras alternativas.
Enlace Web - Open365
